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Este blog es un medio para difundir la obra de los escritores nacionales, escobarenses y escritores de todos los tiempos. En éste se puede recurrir y mostrar creaciones, pensamientos y reflexiones desde ese lugar. Es un lugar de arte y de encuentros . Es un lugar para leer, para ver y para disfrutar.

lunes, 14 de mayo de 2012

Júpiter y Sémele.





Sémele recibía a Zeus secretamente en sus habitaciones. Recelosa Hera, esposa de Zeus, tomó forma de la vieja Béroe, nodriza de Sémele y acudió junto a ella. Intentó convencerla de que abandonara su relación con Zeus, pero al no conseguirlo decidió castigar a la atrevida amante de su esposo. Para ello empezó a decirle que su amante no era Zeus, sino un hombre corriente que se aprovechaba de su ingenuidad, que le pidiera alguna prueba de su divinidad. Dicho esto, se levanta de su trono y oculta por una dorada nube llega al umbral de Sémele; y no alejó la nube hasta que tomó la apariencia de una vieja. Se puso canas en las sienes, surcó de arrugas su piel, arrastró su encorvado cuerpo con tambaleantes pasos, puso también voz cascada, y era Béroe en persona, la nodriza epidaura de Sémele. Convencida por fin, Sémele pidió a Zeus que le demostrara su poder, y éste, encantado porque Sémele iba a darle un hijo, le prometió concederle cuanto le pidiera; ella, aleccionada por Hera, le pidió que se le apareciera con todo su esplendor. Aunque Zeus intentó convencerla de que pidiera otra cosa, ella no quiso y Zeus tuvo que cumplir. Al aparecer en todo su esplendor de dios, los rayos que despedía abrasaron a Sémele. Hermes arrancó del vientre de Sémele al hijo nonato y lo cosió al muslo de Zeus. Varios meses después nació el niño, llamado Dioniso (‘dos veces nacido’) y también Diméter (‘el de dos madres’).





Laocoonte y sus hijos.




 Laocoonte era el sacerdote de Apolo Timbreo en Troya, casado con Antiopa y padre de dos hijos. Según el relato de Virgilio en la Eneida, después de que los sitiadores aqueos hubieran simulado una retirada, los troyanos encontraron un caballoconstruido de madera en las puertas de Ilión. Laocoonte pronuncia la famosa frase Timeo Danaos et dona ferentes (Desconfío de los dánaos (griegos) incluso cuando traen regalos), alertando a los troyanos de que podría ser una trampa, que dentro del caballo podía haber tropas aqueas y sugirió quemarlo, pero los troyanos no le hicieron caso. En su osadía lanzó palos en llamas para tratar de quemar el caballo de madera, en ese momento dos grandes serpientes, Caribea y Porce, emergen de las aguas y devoran a sus hijos. Angustiado, se lanza a luchar contra las serpientes y también resulta devorado. Virgilio explica que de la tradición se desprende que el castigo de Laocoonte se debe a la profanación que supone tratar de destruir un regalo a la deidad, razón por la cual nadie le creyó. Otra tradición dice que Laocoonte había roto la prohibición de Apolo al casarse y tener hijos. Otra fuente señala que Laocoonte habría profanado la imagen de Febo, cuando se unió en himeneo delante de la imagen.

Venus y Marte.




 Este cuadro retrata un episodio de la mitología Griega, los amores de Venus y Marte. La historia explica que Venus, casada con Vulcano, el herrero de los dioses se enamoró de Marte, dios de la guerra, y se acostó con él en el palacio de éste. El dios-sol, Apolo, presenció por la mañana la infidelidad de Venus e informó a su esposo del hecho. Al conocer la noticia (momento expuesto en el cuadro “La fragua de Vulcano” de Velázquez), el esposo cornudo se puso furioso y fabricó una red, irrompible y al mismo tiempo ligera como una gasa e invisible, y la colocó en el lecho de los amantes sin que éstos se percataran de ello. Cuando los amantes se dispusieron a hacer el amor un nuevo día, quedaron inmediatamente cogidos en la red, sin posibilidad de moverse o escaparse, siendo descubiertos por Vulcano. Como venganza, el marido llamó a todos los dioses para que presenciaran el vergonzoso espectáculo. Este episodio esta narrado con más detalles en la Odisea (8:266-365).
    Los elementos de este cuadro son Venus, Marte, los faunos, avispas y en el fondo un bosque de mirtos, árbol consagrado a Venus la Diosa del Amor, cuyo equivalente en la mitología griega es Afrodita. Marte es el Dios de la Guerra, en Grecia es Ares. Los faunos (sátiros para los Griegos) son los espíritus guardianes de los bosques y montañas, quienes en la obra aparecen jugando con las armas de Marte. Las avispas hacen recordar a la familia que le encargó la obra a Botticelli, los Vespucci.
    La imagen de una Venus despierta, encarando a un Marte dormido nos da pie para interpretar que este cuadro ilustra la Victoria del Amor sobre la guerra.
    Esta es la imagen ideal para este siglo de tantos conflictos. Una Venus victoriosa, un Marte derrotado. Paz a todos los seres.

Júpiter e Ío.


Io era una doncella de Argos que era sacerdotiza dela diosa Hera (esposa de Zeus) y además, amada de Zeus. Aparentemente su linaje asciende al hijo del dios Océano llamado Ínaco, aunque su paternidad no está muy clara. El amor de Zeus se podía deber a muchas razones, pero la que más peso ha tenido es que Iinge, quien era hija de Eco, le envió un sueño en el cual se le ordenaba a Io que se entregara a Zeus en el lago de Lerna. Ella muy prudente le contó a su padre el sueño antes de tomar una decisión. El padre preocupado consultó tanto el oráculo de Delfos como el de Dodona. Ambos le indicaron que no había forma de escapara al destino y que debía cumplirse el sueño de la joven si n querían ser fulminados todos por el rayo. Debido a esto, Io fue al lago como se indicaba en el sueño, donde Zeus la amó y la tuvo entre sus brazos. Pero como siempre ocurría con los amoríos del gran dios, de alguna forma llegaban a oídos de su celosa esposa Hera. Ante el peligro que la muchacha corría, Zeus decidió protegerla y convirtió a Io en una ternera de una total y completa blancura, y juró a Hera que no había amado a tal animal nunca. Hera para probarlo le pidió que entonces se lo regalara.
Zeus no tuvo opción, y de esa manera Io quedó consagrada a la terrible diosa, quien la puso al cuidado de Argos, un monstruo de cien ojos que era pariente de Io. Entonces, se inició el largo viaje de Io y por donde ella pasaba la tierra hacía brotar plantas nuevas. Zeus la visitaba esporádicamente en forma de toro para poder amarla, hasta que comprendiendo que el sufrimiento de Io era demasiado decidió intervenir.
Le pidió a Hermes que la liberara de su custodio Argos. Hermes fue y con su varita mágica durmió cincuenta ojos de lo que Argos tenía, mientras los otros ya dormían naturalmente, luego lo mato con su cimiarra.  Sin embar
go, io no quedó libre, porque Hera convencida de la traición de su marido, al darse cuenta e que Aegos ya no la cuidaba, le envió un tábano para fastidiar a la joven ternera. Io atormentada por el insecto que se pegó a sus costados se volvió muy agresiva y empezó a correr desesperadamente. Mientras corría le dio forma a las costas del golfo que se llamó Golfo Jónico, cruzó el estrecho que separaba a Asia de Europa, y dio origen al nombre de Bósforo que significa Paso de la Vaca.
Con el tiempo, llegó a Egipto donde fue bienvenida y donde tuvo al hijo de Zeus, llamado Épafo. Ahí, recuperó su forma humana y tuvo que salir de nuevo errante en busca de su hijo, a quien los Curetes habían raptado por orden de Hera. Cuando lo recuperó, regresó a Egipto donde fue reina. Cuando murió, Io fue transformada en constelación por la gracia de Zeus.
Muchos han tratado de darle una explicación histórica a este mito e indican que Io era hija del rey Ínaco y que la raptaban unos piratas fenicios, aunque cabe la posibilidad de que ella fuera la amante del capitán  que huyera a Egipto por su propia libertad.
Otra teoría planteaba la posibilidad de que unos piratas la hubieran robado y llevado a Egipto, donde el rey la compró y envió de regalo en compensación, un hermoso toro, animal nunca visto por los griegos.



El caballo de Troya.



Había una vez un rey llamado Príamo. Era el rey de Troya, una ciudad grande y amurallada. Príamo tenía dos hijos varones: Paris y Héctor. Paris era famoso por su belleza y Héctor se distinguía por su valor.Un día, el príncipe Paris fue a la ciudad de Esparta y conoció allí a la mujer más bella de toda Grecia. Se llamaba Helena y era la esposa del rey Menelao. Paris quedó encantado por la belleza de Helena y decidió llevársela consigo a Troya. Cuando el rey Menelao se enteró de que habían raptado a su esposa, lleno de furia convocó a todos los reyes de Grecia a declarar la guerra. Reunieron más de mil naves y muchísimos soldados y zarparon hacia Troya, desembarcaron frente a sus murallas y rodearon la ciudad. Durante el día atacaban; por la noche descansaban para recuperar sus fuerzas. El griego más valiente era Aquiles. El más valiente de 
caballotroya21los troyanos era Héctor, hermano de Paris. La lucha era tan pareja que iban ya diez años de guerra y no había un ganador. Los soldados griegos, cansados de luchar, empezaban a pensar en volver a sus hogares. Ulises, uno de los reyes griegos, no quería retirarse sin ganar y tuvo una idea. Siguiendo sus indicaciones, los griegos construyeron un enorme caballo de madera que tenía una escotilla escondida en el flanco derecho y en el izquierdo tenía grabada la frase: «Con la agradecida esperanza de un retorno seguro a sus casas después de una ausencia de nueve años, los griegos dedican esta ofrenda a Atenea», y dentro de él escondieron a muchos soldados. Todos los demás se subieron a sus barcos y simularon que volvían a Grecia, pero realidad, sólo fueron hasta una isla cercana. Al ver esto, los troyanos grandes creyentes en los dioses, cayeron en el engaño. Lo aceptaron para ofrendarlo a los dioses, ignorando que era un ardid de Odiseo, el capitán de los griegos para traspasar sus murallas. Salieron de la ciudad a festejar y fueron hasta la playa. Todos se preguntaban qué significaba ese enorme caballo de madera. Sinón, un espía griego, convenció a los troyanos para que metieran el caballo, explicándoles que era un regalo de Poseidón para Atenea (diosa de la guerra). Por la noche los troyanos decidieron entrar el caballo a la ciudad. Para ello, por su tamaño. tuvieron que romper parte de la muralla. Lo pusieron en la plaza central. Hicieron una gran fiesta. Tomaron mucho vino, comieron y bailaron, sin imaginar lo que iba a suceder. De pronto, cuando la fiesta estaba por llegar a su fin, Sinón dejó salir a los soldados griegos armados del caballo, y abrieron el resto de las puertas al ejército que había vuelto con sus barcos e ingresaban también por la muralla rota. Los troyanos no pudieron defenderse y los griegos mataron a los guardianes, capturando e incendiando la ciudad, que finalmente fue destruida.

EL nacimiento de Venus.


Afrodita es la diosa del amor y la belleza, y se identifica en Roma con la antigua divinidad itálica Venus. Según una tradición es hija de Urano y según otra de Zeus y Dione.
En el caso de la primera historia, el nacimiento ocurre en el momento que Cronos (dios del tiempo) corta los genitales de su padre Urano y los lanza al mar, de donde surge Afrodita. De ahí que se le conozca como “la diosa nacida de las olas” o “nacida del semen de dios”.
Una vez que salió del mar, Afrodita fue llevada por los vientos Céfiros, primero a Citera y luego a Chipre, donde las Horas la vistieron y la guiaron a la morada de los Inmortales.
Posteriormente, Platón imaginó que había una Afrodita Urania, la diosa del amor puro e hija de Urano; y Afrodita Pandemo, hija de Dione y diosa del amor vulgar. Sin embargo esta es una concepción filósofica tardía.
Afrodita es partícipe de un sinnúmero de leyendas. Primero, se casó con Efesto (el divino cojo y dios del Fuego), pero estaba enamorada de Ares (dios de la Guerra).
Cuenta Homero (escritor de La Odisea y La Iliada) que mientras los enamorados se entregaban a la pasión en una madrugada, en el lecho de Afrodita, Efesto celoso les había puesto una trampa, pues el Sol le había contado que su amada le estaba siendo infiel.
Cuando los amantes se dieron cuenta ya estaban atrapados en una red mágica que tenía el esposo de la bella diosa, y éste fue a llamar a todos los dioses para que fueran testigos del engaño. Todos se burlaron del asunto, pero Poseidón (dios del Mar) pidió clemencia y por eso Afrodita y Ares fueron liberados.
La diosa avergonzada huyó a Chipre, mientras que Ares se fue a Tracia. Sin embargo, sus amores tuvieron fruto y de tal unión nacieron Eros (dios del amor) y Anteros, Deimo y Fobos (el Terror y el Temor) y Harmonía. A veces también se agrega a Príapo.
A parte de Ares, Afrodita estuvo involucrada amorosomente con Adonis y a Anquises con quien tuvo a Eneas (héroe troyano y personaje de La Eneida de Virgilio) y a Lirno.
Pero, la diosa fue especialmente conocida por sus maldiciones e iras, pues cuando alguien caía en la desgracia de ofender a la diosa, se condenaba a tormentos terribles. Por ejemplo, castigó a la Aurora con un amor irrefrenable por Orión, ya que había cedido a las seducciones de Ares. También castigó a todas las mujeres de Lemnos, ya que éstas no la honraban, y las impregnó con un olor insoportable que provocó que sus hombres las abandonaran. De igual manera castigó a las hijas de Cíniras y las obligó a prostituirse con extranjeros.
Por otra parte, caer en su gracia era igual o más peligroso. Cuando la Discordia lanzó una manzana a la más hermosa de las diosas, e hizo que compitieran Afrodita, Palas Atenea y Hera, y Zeus decidió que fuera Alejandro (Paris, héroe troyano) el que definiera quién era la más hermosa, cada una le ofreció un regalo a cambio de que la escogiera. Palas Atenea le ofreció hacerlo invencible en la guerra, Hera le prometió el reino del universo, y Afrodita la mano de Helena (hija de Zeus y hermana de los Dioscuros), quien era la mujer más hermosa del mundo. Paris eligió a Afrodita y fue por esta promesa que se inició la famosa Guerra de Troya.
Afrodita agradecida con Paris, lo protegió durante toda la campaña así como a los demás aqueos, incluyendo a su hijo Eneas, a quien logró salvar de la muerte.
Aunque Troya iba a perder la guerra definitivamente, Afrodita logró rescatar la raza de los aqueos con su hijo Eneas, quien luego viajara a una tierra desconocida donde sus descendientes Rómulo y Remo fundarían Roma.
Así es como para lo romanos Afrodita, Venus para ellos, fuera su protectora particular y por eso César le levantó un templo bajo la invocación de Venus Madre.
Los animales favoritos de esta diosa eran las palomas, y estas aves arrastraban su carro. Sus plantas eran la rosa y el mirto.

Júpiter y Sémele.

Sémele es la hija dle rey Cadmo, de Tebas.
Zeus se disfraza de hombre para seducirla y Hera, celosa, confunde a Sémele y provoca que ésta le pida a Zeus que muestre su verdadera identidad. Entonces por la luz emanada por la desvelación, Sémele, se convierte en cenizas y como estaba embarazada, Hermes rescata al bebe y lo cose al muslo de Zeus hasta que nace: su hijo esDionisio.Hermes encargó su educación a Atamante, rey de Orcómeno, y su esposa Ino; vistiendo al bebé con ropa de niña para evitar los celos de Hera, que ya había engañado a Sémele para que pidiera a Zeus una exhibición de rayos que la mató.
No surgió efecto y Hera hizo que Ino y Atamante enloquecieran. Zeus se llevó entonces a Dionisio lejos de Grecia, al país llamado Nisa, lo transformó en cabrito y lo entregó a las ninfas autóctonas. Estas ninfas se convirtieron en la constelación de Híades. Cuando creció, Dionisio descubrió el vino, Hera lo enloqueció y vagó por Egipto y Siria, llegando a Frigia, donde lo recibió Cibeles, purificándolo e iniciándolo en su culto. Desde entonces siempre lo acompañan sátiros, bacantes y otras bestias. En los márgenes del Estrimón, en Tracia, reinaba Licurgo, que quiso matar a Dioniso y acabó loco, cortándose una pierna y la de su hijo y siendo descuartizado por su propio pueblo. Luego Dionisio fue a la India, conquistándola con su ejército y sus encantamientos y poderes místicos. De vuelta a Grecia, se dirigió a Tebas e instauró las Bacanales, a pesar del rey, al que castigó. En Argos hizo enloquecer a las mujeres del país, que se comportaban como vacas y se comían a sus fetos. Pidió a unos piratas que le llevaran a Naxos y ante su intento de estafas los enloqueció y se convirtieron en delfines, dando más renombre aún al dios.En el Hades pidió al dios de los infiernos que liberara a su madre y este lo hizo a cambio de mirto. Por último, ascendió al cielo y raptó a Ariadna en Naxos.
En la lucha de los dioses contra los gigantes, mató a Éurito de un golpe de tirso.

El rapto de Europa.


Zeus es un incansable conquistador y sus amores con diosas, ninfas y mortales llenan una amplia página de la mitología. En el mito que nos ocupa Zeus ha puesto sus ojos en una bella joven asiática, hija de Agenor, rey de Tiro, en Fenicia, en la cuenca oriental del Mediterráneo.Pide ayuda a su hijo Hermes para la preparación del encuentro y posterior rapto que va a ser de los más historiados porque el dios ha decidido metamorfosearse en un bello toro. Hermes va a ser el encargado de conducir al rebaño de bueyes del rey desde los altos prados hasta la playa cercana donde Zeus sabía que Europa y otras doncellas de Tiro acudían a pasar la jornada de diversión y asueto.
Zeus toma la forma de un toro blanquísimo, de facciones nobles, que no infunde miedo y se aproxima saliendo del rebaño hasta el grupo de las jóvenes. Éstas se asustan al principio pero poco a poco van cogiendo confianza con el manso toro que acepta sus caricias y las guirnaldas de flores que las muchachas trenzan para colocarlas entre los cuernos. Europa llega a sentarse encima del animal, tan confiada y ajena a lo que le espera. El toro besa los pies de la joven, mientras sus amigas la adornan, y se dispone a continuar su plan.
El animal se incorpora y sin demora se lanza al mar con la ansiada carga en su grupa. Las amigas se quedan en la costa, sorprendidas, levantando las manos en gesto de sorpresa y el grupo se introduce en mar abierto donde los Vientos ayudan a avanzar y donde grupos de divinidades marinas surgirán como cortejo.
Llegan a las costas de la isla europea de Creta. Allí Europa dará a luz a tres hijos,Minos, Sarpedón y Radamantis dejando así la estirpe divina en la isla.

Introducción.


La mitología griega está formada por un conjunto de leyendas que provienen de la religión de esta antigua civilización del Mediterráneo oriental. Los griegos, aunque no practicasen la religión, conocían estas historias, las cuales formaban parte de su acervo cultural.
Los dioses del panteón griego adoptaban figuras humanas y personificaban las fuerzas del Universo; al igual que los hombres, los dioses helenos eran impredecibles, por eso unas veces tenían un estricto sentido de la justicia y otras eran crueles y vengativos; su favor se alcanzaba por medio de los sacrificios y de piedad, pero estos procedimientos no eran siempre efectivos puesto que los dioses eran muy volubles.
La mitología griega es absolutamente compleja, llena de dioses, monstruos, guerras y dioses entrometidos. Algunos estudiosos afirman que llegó a haber hasta 30.000 divinidades en total.
Esta mitología comparte una estrecha similitud con la mitología romana, en cuanto a los nombres de varios dioses y personajes de importancia. También se relacionan en cuanto a la parte mitológica de la religión; creencias, tradiciones y todo lo ligado o referente a Mitología.